Tranquilidad en el en seno del club blanco ante las presiones externas en torno al futuro del jugador del PSG
El Real Madrid está tomándose el asunto Mbappé con muchísima filosofía. Más de la que se quiere hacer ver. Cierto es que la situación ha cambiado y que el giro ha sorprendido y provocado un movimiento inesperado, pero en Valdebebas continúan manteniendo el ritmo cardíaco sin alteración alguna.Ancelotti, también. El italiano ya dijo que se necesitaba un punta, peroni presiona por Mbappé ni nada parecido. Hombre de club. Los dirigentes del Real Madrid creen que el asunto Mbappé no es su problema o al menos eso mantienen. El arte de negociar o de tener claro el objetivo.
Lo que intentan transmitir desde la entidad madridista es quefichar a Mbappé no es ninguna obligación por ese clamor popular existente, por mucho que aumente la presión mediática a ritmo de informaciones bien escritas o bien a través de directos o por los demostrados gestos hechos desde la entidad madridista hacia el francés en años pasados. Conviven con ello, pero no dejan de sorprender ciertas cosas que circulan por las redes y que hacen referencia a los propios dirigentes del Real Madrid.
Lo que molesta (hasta cierto punto todo hay que decirlo) es que se hable de negociaciones, de reuniones, de cantidades de dinero y de hasta del día de cierre de la operación. Todo ello, genera ansiedad en el aficionado y eleva la situación a casi una obligación por un fichaje al que ya se han enfrentado hasta en tres ocasiones. Justo lo que no quieren transmitir.
La posición del Real Madrid en toda esta situación es firmey pretende que nadie la condicione. Ni por la necesidad de incorporar a jugador alguno como referencia ofensiva o por las ganas (supuestas) del PSG de vender al delantero que parece decidido a no renovar. El ligero detalle (para alguno sin importancia) es que se habla de centenares de millones como si nada.
MARCA ya informó de que Mbappé no tiene nada claro eso de renunciar a mucho de lo que tiene asegurado en el PSG, por lo que un eventual movimiento en las próximas semanas, elevaría una operación que no es tan sencilla como se quiere hacer ver.
La fecha señalada es la del 1 de enero de 2024 y por escrito. A partir de ese momento, el Real Madrid empezará a pensar en ver al delantero por el Bernabéu. Desde el club se mantienen firmes e inclusoaseguran que no han movido pieza y que no lo van a hacer en las próximas semanas.
Saben de los movimientos de unos y otros, pero mantienen que no ha existido aproximación alguna. El tiempo dará y quitará razones, pero lo que quieren dejar bien claro en estos momentos, quela historia Mbappé no es suya. Nadie se atreve a decir que el francés no vaya a terminar renovando. El verano es muy largo… para todos.