El contrato entre Real Madrid y Mbappé está acordado y contiene una ƈłáυȿυłɑ que afecta de lleno al fichaje de Endrick.
Florentino sabe que desde Qatar no se dará ninguna facilidad para conseguir la incorporación de Mbappé en este 2023, yestá trabajando con vistas para lograr su firma de cara al próximo verano, el de 2024, cuandoρօԀɾíɑ llegar completamente libre y sin pagar ningún traspaso al Paris-Saint Germain.
Defensa Centralapunta a queelReal Madridlo tiene todo acordado con Fayza Lamari, madre y representante deMbappé, para lograr su llegada, ya sea este mismo verano o en 2024.Están escritas todas las condiciones y más que aceptadas por las dos partes.
La ƈłáυȿυłɑ que afecta a Endrick
Esta misma información señala queen el contrato acordado existe una ƈłáυȿυłɑ que afecta de lleno a la llegada de Endrick al Real Madrid. Esta implica queMbappé escogería el dorsal ’10’ de Luka Modric cuando decida retirarse y abandonar el cuadro blanco.
Así pues,el ‘9’ que llevaría Mbappé si llegara este verano, pasaría directamente a manos de Endrick, cuyo sueño pasa por llevar el número de su ídolo, Ronaldo Nazario, por lo que los dos futbolistas saldrían ganando con este intercambio.
Los 80 millones que alejan a Mbappé del Real Madrid
MB ha podido saber que Mbappé no puede decir que quiere abandonar París. En el caso de hacerlo,estará renunciando de manera directa a 80 millones de euros. Esta es laprima de fidelidadque tiene que cobrar Kylian por quedarse en el conjunto parisino hasta 2024, pero con una salvedad.
Mbappé seguiría teniendo derecho a la prima de fidelidaden el caso de que el Paris-Saint Germain decidiera venderle. Esto se da porqueel ariete siempre ha mostrado su deseo de seguir en París. En estos momentos,desde Qatar le intentan desgastar su imagen y meterle presión, pero la realidad es que Kylian nunca mostrará públicamente su intención de salir.
De esta prima,Mbappé tiene que cobrar la mitad el 31 de julio. En la indicada fecha, el delanterodebe embolsarse 40 millones de euros. Es por eso queAl-Khelaïfi está presionando lo máximo posible para que salga cuanto antes. En París no quieren pagarle ni un euro más por un bonus de “fidelidad”, pero no les queda otra.
