El ‘culebrón Mbappé’ todavía no ha terminado. A pesar de que el futbolista francés ha comunicado suintención de terminar el año de contratoque le queda en elPSG, Al Khelaifiha puesto de nuevo en movimiento la maquinaria para meter presión y lograr la salida del futbolista antes de marcharse libre el próximo verano.
El presidente del club parisino, que ya lo ha intentadoapartándolodel equipoe incluso con unarenovacióndeel futbolista ha rechazado, lo ha hecho esta vez a través de una carta queL’Equipeha hecho pública. En ella, Al Khelaifi tensa la cuerda y recuerda a Kylian Mbappé las consecuencias que tiene para el club su marcha de manera gratuita.
“Estaríamos entonces antela necesidad de traspasar jugadores, de revisar la política de integración de jóvenes formados en el club en el primer equipo y muy probablemente de tener que iniciar una օłeɑԀɑ de despidos. Pondría en entredicho todo lo que se ha construido dentro del club”, apunta en la carta.
Además, Al Khelaifi también recuerda que su salario, de 160 millones de euros brutos, supone unas condiciones económicas “extraordinarias, que nadie ha conseguido en el fútbol”.
Al Khelaifi no cede con Mbappé
SegúnLe Parisien, el presidente le reiteró que, en el momento en que acepte prolongar su contrato, podrá reintegrarse en el primer equipo.El entorno de Al Khelaifi insiste en que el club siguedispuesto a dejar a Mbappé en la grada toda la temporada.
Eso dejaría al PSG sin su mayor goleador de su historia y también sin el mayor anotador en las últimas cinco temporadas en la liga francesa.
También ρօԀɾíɑ afectar a la selección absoluta francesa, que afronta la calificación para la Eurocopa de Alemania del año próximo, y también al equipo nacional francés de los Juegos Olímpicos de París 2024, que Mbappé, nacido en Bondy, en las afueras de la capital, quiere disputar.
El club había dicho que, si no quería renovar,Mbappédebía ser traspasado este verano porque, según recuerdaLe Parisien, sin los ingresos de la venta y con la abultada ficha del jugador y su prima de fidelidad en sus libros de cuentas, el club no cumpliría el “fair play” financiero.