El conjunto blanco se ha encontrado con dos problemas a la vez, al quedarse sin Courtois tras su grave łєȿιóɴ y sin tener a un delantero de garantías para afrontar la temporada
Una de las máximas del fútbol es que,los títulos, se deciden en las áreas. Para hacer un equipo campeón, es necesario contar con un equipo solvente en el ρłɑɴo defensivo y con colmillo en ataque. O, dicho de otra manera,tener un portero que salve partidos y un goleador que decante la balanza. Y, tras lainesperada łєȿιóɴ de Thibaut Courtois en el entrenamiento de este martes, el Real Madrid se ha quedado sin una cosa ni otra. Al menos, de momento.
Desde hace varios meses,el Real Madrid trabaja para tratar de incorporar a Kylian Mbappé este mismo verano.La salida de Karim Benzemadeja huérfana la posición denueve-y el dorsal-, lo que provoca que el club blanco busque un goleador que sea determinante. De momento, niVinícius, niRodrygo, niJoselupueden cubrir el hueco que deja el actual Balón de Oro… pero las dudas sobre que el francés llegue este verano son, cada vez, mayores.
Hace unos meses,el delantero envió una carta al PSG para confirmar que no renovaría con el conjunto parisino. O, dicho de otra manera, afirmaba que cumpliría su contrato con el club, para salir libre en el verano de 2024. Tras muchas semanas de tira y afloja, presiones, dudas y rumores, lo cierto es que lo único que hay firme es aquella misiva que dice lo que, de momento, está pasando:Mbappé quiere cumplir el año de contrato que aún le queda.
Si esto termina ocurriendo, el Madrid es consciente de que tendrá que afrontar toda la temporadasin un goleador al usoy que los delanteros, amén de lo que aporten los centrocampistas, tendrán que ser los encargados de ir tapando estas carencias.Muchas miradas estarán puestas en Jude Bellingham, quien deberá de ser una pieza clave en el aspecto anotador del equipo. Pero sin unkillerde renombre, el conjunto blanco lo apostaba todo a su solidez defensiva.
Por esa razón,la łєȿιóɴ de Courtois es aún más grave para el Madrid, pues pierde a su cerrojo y una de las piezas ƈłɑⱱєȿ del conjunto blanco en las últimas temporadas. Sin el belga bajo palos, el conjunto blanco está obligado aacudir al mercado de manera urgente, puesAndriy Lunin ha demostrado no ser un portero de completas garantíascomo para jugar toda una temporada como titular. Y, ahí, vuelven a aparecer en el horizonte dos nombres que pudieron ya ser blancos.
El primero esDavid de Gea. El portero,sin equipo después de no renovar por el Manchester United, se convierte en una de las grandes opciones del mercado. Un meta experimentado, de nivel y que, ahora mismo, es agente libre, lo que multiplica sus opciones.Ya pudo jugar en el Real Madrid en 2015, después de que los dos clubes y el portero llegaran a un acuerdo para ficharle… peroel fax que oficializaba la operación llegó fuera de plazoy no fichó por el club blanco.
En esta operación se incluía la salida deKeylor Navasa Old Trafford. Ya montado en el avión y, a sabiendas de que cambiaba de aires casi obligado,le comunicaron que se quedaba en el Real Madrid. Sería tres temporadas más tarde cuando saldría del equipo en dirección al PSG. Ahora, ocho años después de aquel episodio, elticovuelve a sonar como uno de los candidatos a ocupar la portería blanca. Otras de las opciones que maneja el Madrid.
Pero otro de los nombres que suena esKepa Arrizabalaga. El meta vasco parece que tiene las horas contadas en el Chelsea y los blancos ρօԀɾíɑn lanzarse a por él.Exactamente lo mismo que ocurrió en el invierno de 2018, cuando el Madrid y el Athletic tenían acordado el traspaso del guardameta, peroZinedine Zidane le dio un portazo: “Es muy bueno, pero no quiero un portero a mitad de temporada”, afirmó. En ese equipo jugaba su hijo Luca.
Ahora, a escasos días del comienzo de la Liga, viejos conocidos del Madrid coinciden en el tiempo:el fax, el portazo y la carta vuelven a la actualidad. O, lo que es lo mismo, De Gea, Kepa y Mbappé vuelven a ser plena actualidad en el conjunto blanco. Con un hueco importante en ambas áreas, el Madrid está, más obligado que nunca, a acudir al mercado.Los próximos días serán movidos en los despachos del Santiago Bernabéu. Mucho trabajo en la casa blanca.